Por: Asociación de Estudiantes de Trabajo Social, Universidad del Sagrado Corazón
Nuestra universidad nació de un proyecto educativo de mujeres, por mujeres y para mujeres. Al momento de la fundación de la Sociedad del Sagrado Corazón, hace 223 años, las oportunidades de educación para mujeres y el rol de las mujeres como educadoras eran nulas. Santa Magdalena Sofía Barat y sus hermanas tuvieron como propósito fundamental remediar esta situación y renovar la sociedad por medio de la educación de las mujeres. Luego, otra visionaria, la hermana Rosa Duchesne, hace 205 años, emprendió el viaje a las Américas para expandir este proyecto educativo de las mujeres a nuestro hemisferio. En la década de los treinta, en Puerto Rico, una religiosa visionaria y persistente, Madre María Teresa Guevara, soñó, y junto a otras hermanas logró hacer realidad, el primer proyecto universitario de nuestra institución, el College.
Con el paso del tiempo, en la década de los 70, el proyecto educativo de solidaridad y transformación social se fortaleció. Nuestras raíces en el proyecto de justicia y equidad para la mujer, se amplió para incluir a los varones y a diferentes sectores económicos de nuestra sociedad. Ese mismo impulso solidario, ahora proyectado a todos los seres humanos, anima hoy nuestro proyecto educativo. Ante la necesidad de reconocer las luchas de estas y otras mujeres, en el año 2018 la Asociación de Estudiantes de Trabajo Social y el Programa de Trabajo Social inició lo que hoy llamamos el Día Violeta como parte de un proceso de conmemoración a las luchas y los logros de todas las mujeres en Puerto Rico. Por eso, la Asociación de Estudiantes de Trabajo Social y nuestro Programa de Trabajo Social, adscrito a la Escuela de Salud y Ciencias, les hemos convocado para reflexionar como colectivo sobre la importancia de educarnos y unirnos en los esfuerzos para prevenir, denunciar y erradicar la violencia de género.
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora remite a una fecha conmemorativa muy importante para las luchas de las mujeres. Hacemos el balance de lo ganado, de los retos pendientes y de los sueños que atesoramos. En Puerto Rico, las luchas de las mujeres han logrado victorias importantes en el pasado siglo. Sin embargo, la violencia de género, la pobreza y el discrimen nos siguen robando vidas y nos siguen privando de nuestro derecho a ser plenas. Nos unimos porque, a pesar de los logros alcanzados, cuando examinamos el estado de los derechos humanos en nuestro entorno, reconocemos que las mujeres siguen siendo las más pobres, las peor remuneradas en el empleo y las víctimas más frecuentes del incesto, la violación, el hostigamiento, la violencia doméstica y otras manifestaciones de violencia de género. En los últimos años hemos visto un alza significativa en la violencia de género, los feminicidios, la desigualdad y la pobreza.
Nos unimos para recordar a todas y cada una de las mujeres que el 25 de marzo de 1911, se manifestaron para luchar por mejores condiciones laborales en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York. Estas eran explotadas con largas jornadas de trabajo siendo sus derechos violentados. En aquel entonces, intentaron callar sus reclamos y más de 140 mujeres fallecieron dentro de la fábrica consumidas por las llamas de fuego que fueron iniciadas como un vil acto de opresión. Este acontecimiento fue el que le dio visibilidad a lo que hoy conocemos como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, celebrado anualmente el 8 de marzo. En conmemoración a esto, nos unimos y continuamos la lucha por el reconocimiento de los derechos que merecemos todes.