Por: Víctor Torres
Foto: Desiree Rodríguez
Por cuestión de los mitos, y sus verdades, que se utilizan para llevar una mejor nutrición.
El «Nutrition Journal Club» (NJC) del Recinto de Río Piedras, de la Universidad de Puerto Rico (UPR), realizó ayer, lunes 9 de mayo de 2016, su última actividad del año académico, titulada Nutrición y Actividad Física; Mitos y Verdades, en la que se discutieron esos mitos que utiliza la gente para llevar una mejor vida nutricional.
Según los estudiantes Jorge Cosme y Claudia Jaime, se eligió el tema porque llama la atención y porque «tu vas al gimnasio, a la pista (o) a donde tú quieres, y siempre cae este tema: ¿qué consumir?». Para poder relacionarse en el tema, se discutieron los términos que tienen base en la actividad. Según el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM, por sus siglas anglosajonas), actividad física y ejercicio son:
- Actividad Física = cuando gastamos más energía que en reposo
- Ejercicio = actividad más estructurada, más repetitiva que lo realizamos para mejor un componente en específico
Posterior a eso, se habló de los diferentes tipos de ejercicio según el ACSM. Estas divisiones se hacen, al principio, tomando en cuenta si los ejercicios son anaeróbicos o aeróbicos. Luego, va a lo específico: cuánta grasa se usa, cuántos hidratos de carbono y cuántas proteínas se usan. Así pues, los tipos de ejercicios son:
- Aeróbicos = ejercicios de larga duración. Ejemplos: correr, correr bicicleta.
- Fuerza = movimiento que puede ejercer un grupo músculos en un tiempo determinado
- Neuromotor = ejercicios que se recomiendan a las personas adultas. Ejemplos: coordinación, equilibrio.
- Flexibilidad = estirar los músculos. Ejemplo: yoga.
Asimismo, todos los ejercicios pueden realizarse a diferente intensidad. Las intensidades, a medida que uno practica más los ejercicios, se van mejorando. Algunas de estas intensidades son: el consumo de oxígeno (VO2) y la frecuencia cardíaca.
Mito 1 – ¿Realizar ejercicio en ayunas ayuda a quemar grasa?
Este mito viene a raíz de las especulaciones indicando que el cuerpo usa los hidratos de carbono primero que las grasas y las proteínas. Según Jaime, esto no es así. Ahora bien, sí que todos esos componentes se usan al mismo tiempo. No obstante, la cuestión viene a juego porque dada la intensidad de cierto ejercicio, algunos componentes suben, mientras que otros bajan. Este mito NO es cierto porque como las personas lo que quieren es rebajar a largo plazo y no a corto, el no desayunar afecta el rendimiento de los minutos u horas que se proponen a realizar.
Mito 2 – Consumo excesivo de proteína afecta la función renal
Según Cosme, este mito se debe tratar por casos. No se le puede «tirar la manta a todo el mundo» porque «si hay evidencia de que una dieta alta en proteínas es perjudicial para pacientes renales, eso sí es cierto». El punto que se trató en este tema fue el de los atletas. Según el estudiante del programa de Nutrición y Dietética, «no podemos extrapolar eso a la población atlética. Primero, la población atlética no tiene el sistema renal ya comprometido; y segundo, los atletas tienen una necesidad de proteína más alta que la necesidad de la población normal».
«Si las personas con problemas renales se benefician con una dieta baja en proteínas, entonces los atletas que son saludables y que consumen altos niveles de proteínas en su dieta tendrán una función renal afectada», dijo Cosme, mientras aclaraba que esta premisa es incorrecta. Cosme continuó diciendo que en la literatura no hay muchos libros que hablen sobre este tema, pero sí dijo el que existe una contradicción entre las partes. «En ocasiones sale que ‘sí’ afecta la condición renal, y en otros casos salen que no afecta la función renal».
Para poder ver la presentación completa, puede acceder aquí: Nutricion y ejercicio, mitos y verdades (al darle click, comenzará a dar ‘download’).