A un año de que el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi Urrutia, decretara un Estado de Emergencia por el alza de violencia de género en la isla, activistas y sectores coincidieron en la poca efectividad de la medida.
Para la abogada y activista de derechos humanos Rosa Seguí Cordero, el Estado de Emergencia es un avance para la erradicación de la violencia de género, pero señaló que no se han ejecutado políticas e iniciativas claras para atajar el problema.
“Un año no es suficiente para erradicar la violencia de género. No fue un año de implementar políticas claras”, destacó Seguí Cordero.
La portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana, añadió que “no ha mermado la violencia de género” luego de que en el 2021 se registraran 52 feminicidios.
Con el decreto anunciado el pasado 24 de enero de 2021, se estableció el Comité en Contra de la Violencia de Género (Comité PARE) que busca la creación de programas de protección, prevención, y orientación de la violencia de género. El Comité PARE, compuesto por jefes y jefas de agencias y organizaciones sin fines de lucro, también busca establecer iniciativas de apoyo para las víctimas.
Por su parte, la catedrática de la Universidad del Sagrado Corazón, Ada Álvarez Conde denunció que la ordenanza ejecutiva ha sido poco efectiva dado a que su implementación ha sido tardía.
“Me consta que han ocurrido reuniones, que sí se hizo un esfuerzo de traer el tema de manera interagencial, pero el proceso de implementación no se ha atendido como lo que dice el nombre: una emergencia”, manifestó la activista por los derechos de la mujer.
Álvarez Conde indicó que los esfuerzos efectivos para atajar este tipo de acto provienen de las organizaciones sin fines de lucro como la Fundación Alto Silencio y Promotores de Paz.
“La realidad del caso es que la gente que trabaja el tema de la violencia de género, por el gobierno estar tan desconectado, han sido las (organizaciones) sin fines de lucro”, manifestó la excandidata al senado por el Partido Popular Democrático.
Asimismo, el trabajador social clínico y fundador de TRANSVisibilidad, Alejandro Santiago Calderón, aseguró que las personas transgénero sufren una doble violencia.