“Las manifestaciones pacíficas constituyen una expresión del derecho a la libertad de reunión y, amparadas en este derecho, no requieren de autorización previa. Los Estados no pueden prohibir acciones de manifestación pacífica, impedirlas, censurarlas o ejercer amenazas físicas o psicológicas contra sus participantes.”, puntualiza la página Civilis Derechos Humanos.
No ir solo
Busca a tus amigos y no vayas solo. Las manifestaciones pueden tornarse peligrosas por la cantidad de personas presentes o por alguna agitación que lleve a lo violento. Además, la pasarás mejor con un grupo de estudiantes que conozcas; hará tu lucha menos drenante.
Mantenerse hidratado
Lleva mucha agua y comida como snaks. Si la manifestación ocurre en un lugar caluroso es esencial estar hidratado para poder protestar saludablemente.
Prepararse para hacer ruido
Házte oír y haz tus reclamos ser escuchados. Puedes usar pitos, cacerolas, consignas y más. ¡Sé creativo!
Usar protector solar y gorra
Protege tu rostro de los rayos ultravioleta. No querrás terminar con quemaduras que solo te harán mal.
Usar ropa adecuada
Es esencial usar ropa que mantenga tu cuerpo fresco para temperaturas con mucho calor. Depende de la ubicación y clima de la protesta. Además, debes usar vestimenta que sea apropiada para estar activo físicamente, probablemente te moverás mucho durante las protestas.
Cubrir el rostro si es necesario
En muchos trabajos no le permiten a sus empleados participar en manifestaciones como estas; a algunos los amenazan con la seguridad de sus puestos. También, algunos manifestantes no tienen el apoyo de familiares o amigos y necesitan la seguridad de la privacidad para protestar por sus causas. Muchos medios cubren estas protestas tomando fotos, videos o transmisiones en vivo; cúbrete si es necesario.
Crear una pancarta
Sé creativo y expón tus reclamos en una cartulina del tamaño que desees. Puedes encontrar ideas en internet que sean graciosas o directas al punto.
Motiva a otras personas
Comparte la información de la manifestación con otras personas para que estén al tanto; puede por las redes sociales o en persona. Exhortalos a ser parte de tu indignación. Sin embargo, recuerda, nunca obligarlos; todos tienen obligaciones, cosas que les impida la asistencia o puntos de vista diferentes.