Por: Paola Hernández Torres
El concepto drag ha evolucionado a través de las décadas, tanto en su significado como en lo que representa. Sin embargo, un factor que nunca cambiará es que el personaje drag no tiene correlación con el sexo, género u orientación sexual de la persona quien lo interpreta.
El performance va más allá de “vestirse” de otra persona, es un acto político.
El día y lugar de origen no es preciso, sin embargo, existen teorías que indican que fue en el Reino Unido en el siglo XIX. “Drag” es una abreviatura que proviene de la frasepalabra “dressed as a girl” (vestido como niña, por su traducción en español).
El arte del drag comenzó durante el reinado isabelino como una presentación dramática debido a que, por ley, no se permitía que las mujeres participaran en obras teatrales, y los hombres representaban los roles femeninos con rasgos exagerados.
Dentro de las obras teatrales, se utilizaba como herramienta para exponer un punto de vista distinto al cotidiano, proponiendo críticas satíricas a la clase alta, la conducta social y política de la época.
En 1930 en Estados Unidos, el drag comenzó a implementar un estilo cabaret, que significa taberna, en el que se presentaban espectáculos con música, bailes y actuación.
En la década de los 50, los eventos drags aumentaron su popularidad en los bares gays por ser una manera de expresión para entretenerse, recrearse y autoconocerse. En los 70, los espectáculos se extendieron a áreas urbanas y, consecuentemente, surgen los ballrooms o salones de baile.
Los ballrooms se usaban para presentar piezas de danza o pasarela de modelaje para les drags.
Con el paso de los años, los drag shows ocurren con frecuencia y son valorados dentro de la comunidad LGBTTQIA+.
Los eventos de dragas presentan una oportunidad y un espacio seguro en el que se exponen piezas artísticas y sensuales para llamar la atención del público y romper con la heteronormatividad.
El drag es una expresión artística personal que amerita precisión y realidad de aquellos que lo ejercen cuando crean y presentan sus escenas. Por tal razón, les drags son quienes diseñan sus vestuarios, bailes y maquillajes para mostrar una imagen y estilo propio con el respeto que merece.
El performance se ha convertido en un lucro cultural y de consumo más aceptado por la sociedad. Dentro del apoyo hacia los eventos drags y LGBTTQIA+, se deben recordar las luchas y los discrimines sociales, personales y políticos que han ocurrido a través de los años.
Por ejemplo, antes de su cierre oficial en diciembre de 2021, hubo una intervención policial en la barra Loverbar en el verano de ese mismo año. Policías armados obstruyeron la entrada y salida del establecimiento minutos antes de su hora de cierre.
La intervención, que se viralizó en las redes sociales, fue criticada por ciudadanos, políticos y portavoces aliades debido a que entendían que era un discrimen violento contra la comunidad LGBTTQIA+ y sus espacios.
A continuación, presentamos cuatro espacios de eventos drags en Puerto Rico:
1. KweensKlub
Un club nocturno localizado en la avenida Manuel Fernández Juncos, San Juan. KweensKlub es conocido por ser una discoteca dirigida para la comunidad LGBTTQIA+ y aliades. La euforia del club comienza en la medianoche con drag shows y performances de distintos artistas.
Espacio localizado en calle Loíza, San Juan. Bitch Bar and Eatery se basa en servir cócteles y comida. Además, hay drag shows semanales y distintos eventos dirigidos a la comunidad.
Un gastropub localizado en La Placita, Santurce. El restaurante bar se especializa en tapas y brunches. Asimismo, es un espacio donde se promueven eventos, como los drag shows, dirigidos a la comunidad LGBTTQIA+.