Estudiantes relataron las medidas que adoptaron ante la escasez de parkings
Por: Adriana M. Quiles González
La falta de estacionamientos en la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras es un problema que afecta diaremente a los estudiantes. Un desafío que dificulta la puntualidad a clases y genera estrés en la experiencia universitaria.
Las estudiantes de segundo año Jelianis Carrero López y Alanis Rosa Ríos relataron, en entrevista con este medio, los desafíos y medidas a las que recurrieron debido a la alta demanda de estacionamientos en el Recinto.
Carrero López, alumna de la Facultad de Administración de Empresas, comentó que tomó medidas como llegar una hora antes y buscar estacionamientos privados fuera del Recinto para poder cumplir con la asistencia de sus clases. “Tuve que faltar a una clase porque llegué 20 minutos tarde. La profesora dijo que si no llegaba a tiempo, mejor no entrara. Perdí material y eso es algo que no puedo reponer”, abundó Carrero López.
El ingreso a los estacionamientos reservados para estudiantes y personal se realiza mediante el uso de un sello electrónico especial que cuesta $7. El dispositivo se coloca en la parte superior y central del cristal delantero del vehículo. El sello activa el acceso al lote detectando la proximidad del vehículo, y únicamente permite la entrada a los parkings autorizados para ese estudiante en particular.
Sin embargo, los estudiantes han notado que la administración está dejando el brazo mecánico del estacionamiento de la Facultad de Ciencias Sociales abierto para toda la comunidad universitaria.
“Cuando yo era de primer año me tenía que estacionar en el ROTC [en la avenida Barbosa]. Ahora todos los ‘prepas’ se están estacionando en Ciencias Sociales y quitándole el espacio que le corresponde por el sello a los demás estudiantes”, puntualizó Rosa Ríos.
Las alumnas resaltaron una demanda creciente por el aparcamiento desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:20 de la tarde. “Mayormente, esas son las horas en las que los estudiantes recurren a estacionarse en lugares donde no deben o bloquean entradas, algunos incluso se estacionan lejos de la facultad o simplemente se van porque ya se les hizo tarde para las clases”, recalcó Carrero López.
Las estudiantes entrevistadas proponen que el sello estudiantil permita el acceso a otros estacionamientos restringidos o que se abra otra estructura de estacionamientos para garantizar la calidad de educación de los estudiantes.
“El sistema que se está utilizando ya no funciona, lo que quiere decir que es momento de cambiarlo”, concluyó Rosa Ríos.
Las alternativas que tienen los estudiantes ante este problema son las siguientes: pagar por los estacionamientos privados dentro y fuera del Recinto, usar transporte público como el Tren Urbano o los vehículos de la Autoridad Metropolitana de Autobuses, u optar por medios de transporte alternos como bicicletas, patinetas o “scooters”.