Aquí unos pequeños consejos para no entrar en estrés con los miles de trabajos pendientes
Por: Sujés A. Centeno
Llegó la esperada, pero a la vez temida época de finales. ¡Al fin! Luego de tantas interrupciones, el semestre volvió a la “normalidad”. Se pronostican largas horas de estudios, pero…
¿Cómo dividir el tiempo? ¿Es posible estudiar simultáneamente para cinco exámenes en una misma semana? ¿El café convalida horas de sueño?
Entre cada crisis existencial, es normal cuestionar todo.
Por tal razón, Pulso les trae unos consejitos para sobrevivir el fin del semestre:
- Café
La fuente de vida y energía. Ya sea en la casa o en las cafeterías de la universidad, siempre es una buena idea tomar un coffee break. Si no eres amante del café, hacerle una tasa a otra persona funciona como aromaterapia. - Desconéctate del celular.
MODO DE AVION. Las redes sociales son una distracción. Eliminar ciertas aplicaciones por un tiempo determinado también puede ser una opción. - Organízate.
Necesitarás una agenda o calendario, puedes comprar uno o utilizar el de tu celular/laptop, pero busca el que te resulte conveniente. Marca todos los días que tienes un examen o un proyecto que entregar. ¡Para no olvidar fechas importantes entre tanto ajetreo! - Haz una lista.
Diariamente, redacta una lista con todas las tareas pendientes. Aunque parezca interminable, lo mejor es tacharlas con fuerza al finalizar. - Establece deadlines mentales.
Es esencial dividir el tiempo entre cada tarea. Ejemplo: establece una hora para leer los capítulos para un examen, fija un día para escribir un ensayo, etc.
¡CÚMPLELOS! - No estudies sin haber comido.
Escuchar tu propio estómago no ayuda la concentración. Si no comes, te quedarás pensando en comida y así no puedes retener el material que estudias. - Munchies.
«Luego de escribir la mitad del ensayo, me voy a comer un chocolate». Prémiate. Escribir dos párrafos también es un logro que merece ser reconocido. - Hidrátate.
La segunda fuente de vida: el agua. Es importante que cargues con una botella de agua en todo momento. Sobre todo si vas a comer munchies. ¡Dan sed! - Naps.
Si te sientes cansado, pero a la vez no quieres dejar de estudiar, toma un pequeño nap. Es recomendable dormir 30 minutos, ACTIVA UNA ALARMA. Aunque despiertes con la laptop marcada en la frente, te sentirás mejor. - ¿Te sientes agobiado?
¡Deja de estudiar por un rato! Nuevamente, deberías premiarte. Mira un capítulo de una serie, entra a Facebook, busca memes o llama a alguien para desahogarte. Lo importante es dejar que tu cerebro descanse.
¡Éxito, creemos en ti!
Aquí unos pequeños consejos para no entrar en estrés con los miles de trabajos pendientes
Por: Sujés A. Centeno
Llegó la esperada, pero a la vez temida época de finales. ¡Al fin! Luego de tantas interrupciones, el semestre volvió a la “normalidad”. Se pronostican largas horas de estudios, pero…
¿Cómo dividir el tiempo? ¿Es posible estudiar simultáneamente para cinco exámenes en una misma semana? ¿El café convalida horas de sueño?
Entre cada crisis existencial, es normal cuestionar todo.
Por tal razón, Pulso les trae unos consejitos para sobrevivir el fin del semestre:
- Café
La fuente de vida y energía. Ya sea en la casa o en las cafeterías de la universidad, siempre es una buena idea tomar un coffee break. Si no eres amante del café, hacerle una tasa a otra persona funciona como aromaterapia. - Desconéctate del celular.
MODO DE AVION. Las redes sociales son una distracción. Eliminar ciertas aplicaciones por un tiempo determinado también puede ser una opción. - Organízate.
Necesitarás una agenda o calendario, puedes comprar uno o utilizar el de tu celular/laptop, pero busca el que te resulte conveniente. Marca todos los días que tienes un examen o un proyecto que entregar. ¡Para no olvidar fechas importantes entre tanto ajetreo! - Haz una lista.
Diariamente, redacta una lista con todas las tareas pendientes. Aunque parezca interminable, lo mejor es tacharlas con fuerza al finalizar. - Establece deadlines mentales.
Es esencial dividir el tiempo entre cada tarea. Ejemplo: establece una hora para leer los capítulos para un examen, fija un día para escribir un ensayo, etc.
¡CÚMPLELOS! - No estudies sin haber comido.
Escuchar tu propio estómago no ayuda la concentración. Si no comes, te quedarás pensando en comida y así no puedes retener el material que estudias. - Munchies.
«Luego de escribir la mitad del ensayo, me voy a comer un chocolate». Prémiate. Escribir dos párrafos también es un logro que merece ser reconocido. - Hidrátate.
La segunda fuente de vida: el agua. Es importante que cargues con una botella de agua en todo momento. Sobre todo si vas a comer munchies. ¡Dan sed! - Naps.
Si te sientes cansado, pero a la vez no quieres dejar de estudiar, toma un pequeño nap. Es recomendable dormir 30 minutos, ACTIVA UNA ALARMA. Aunque despiertes con la laptop marcada en la frente, te sentirás mejor. - ¿Te sientes agobiado?
¡Deja de estudiar por un rato! Nuevamente, deberías premiarte. Mira un capítulo de una serie, entra a Facebook, busca memes o llama a alguien para desahogarte. Lo importante es dejar que tu cerebro descanse.
¡Éxito, creemos en ti!
Aquí unos pequeños consejos para no entrar en estrés con los miles de trabajos pendientes
Por: Sujés A. Centeno
Llegó la esperada, pero a la vez temida época de finales. ¡Al fin! Luego de tantas interrupciones, el semestre volvió a la “normalidad”. Se pronostican largas horas de estudios, pero…
¿Cómo dividir el tiempo? ¿Es posible estudiar simultáneamente para cinco exámenes en una misma semana? ¿El café convalida horas de sueño?
Entre cada crisis existencial, es normal cuestionar todo.
Por tal razón, Pulso les trae unos consejitos para sobrevivir el fin del semestre:
- Café
La fuente de vida y energía. Ya sea en la casa o en las cafeterías de la universidad, siempre es una buena idea tomar un coffee break. Si no eres amante del café, hacerle una tasa a otra persona funciona como aromaterapia. - Desconéctate del celular.
MODO DE AVION. Las redes sociales son una distracción. Eliminar ciertas aplicaciones por un tiempo determinado también puede ser una opción. - Organízate.
Necesitarás una agenda o calendario, puedes comprar uno o utilizar el de tu celular/laptop, pero busca el que te resulte conveniente. Marca todos los días que tienes un examen o un proyecto que entregar. ¡Para no olvidar fechas importantes entre tanto ajetreo! - Haz una lista.
Diariamente, redacta una lista con todas las tareas pendientes. Aunque parezca interminable, lo mejor es tacharlas con fuerza al finalizar. - Establece deadlines mentales.
Es esencial dividir el tiempo entre cada tarea. Ejemplo: establece una hora para leer los capítulos para un examen, fija un día para escribir un ensayo, etc.
¡CÚMPLELOS! - No estudies sin haber comido.
Escuchar tu propio estómago no ayuda la concentración. Si no comes, te quedarás pensando en comida y así no puedes retener el material que estudias. - Munchies.
«Luego de escribir la mitad del ensayo, me voy a comer un chocolate». Prémiate. Escribir dos párrafos también es un logro que merece ser reconocido. - Hidrátate.
La segunda fuente de vida: el agua. Es importante que cargues con una botella de agua en todo momento. Sobre todo si vas a comer munchies. ¡Dan sed! - Naps.
Si te sientes cansado, pero a la vez no quieres dejar de estudiar, toma un pequeño nap. Es recomendable dormir 30 minutos, ACTIVA UNA ALARMA. Aunque despiertes con la laptop marcada en la frente, te sentirás mejor. - ¿Te sientes agobiado?
¡Deja de estudiar por un rato! Nuevamente, deberías premiarte. Mira un capítulo de una serie, entra a Facebook, busca memes o llama a alguien para desahogarte. Lo importante es dejar que tu cerebro descanse.
¡Éxito, creemos en ti!
Aquí unos pequeños consejos para no entrar en estrés con los miles de trabajos pendientes
Por: Sujés A. Centeno
Llegó la esperada, pero a la vez temida época de finales. ¡Al fin! Luego de tantas interrupciones, el semestre volvió a la “normalidad”. Se pronostican largas horas de estudios, pero…
¿Cómo dividir el tiempo? ¿Es posible estudiar simultáneamente para cinco exámenes en una misma semana? ¿El café convalida horas de sueño?
Entre cada crisis existencial, es normal cuestionar todo.
Por tal razón, Pulso les trae unos consejitos para sobrevivir el fin del semestre:
- Café
La fuente de vida y energía. Ya sea en la casa o en las cafeterías de la universidad, siempre es una buena idea tomar un coffee break. Si no eres amante del café, hacerle una tasa a otra persona funciona como aromaterapia. - Desconéctate del celular.
MODO DE AVION. Las redes sociales son una distracción. Eliminar ciertas aplicaciones por un tiempo determinado también puede ser una opción. - Organízate.
Necesitarás una agenda o calendario, puedes comprar uno o utilizar el de tu celular/laptop, pero busca el que te resulte conveniente. Marca todos los días que tienes un examen o un proyecto que entregar. ¡Para no olvidar fechas importantes entre tanto ajetreo! - Haz una lista.
Diariamente, redacta una lista con todas las tareas pendientes. Aunque parezca interminable, lo mejor es tacharlas con fuerza al finalizar. - Establece deadlines mentales.
Es esencial dividir el tiempo entre cada tarea. Ejemplo: establece una hora para leer los capítulos para un examen, fija un día para escribir un ensayo, etc.
¡CÚMPLELOS! - No estudies sin haber comido.
Escuchar tu propio estómago no ayuda la concentración. Si no comes, te quedarás pensando en comida y así no puedes retener el material que estudias. - Munchies.
«Luego de escribir la mitad del ensayo, me voy a comer un chocolate». Prémiate. Escribir dos párrafos también es un logro que merece ser reconocido. - Hidrátate.
La segunda fuente de vida: el agua. Es importante que cargues con una botella de agua en todo momento. Sobre todo si vas a comer munchies. ¡Dan sed! - Naps.
Si te sientes cansado, pero a la vez no quieres dejar de estudiar, toma un pequeño nap. Es recomendable dormir 30 minutos, ACTIVA UNA ALARMA. Aunque despiertes con la laptop marcada en la frente, te sentirás mejor. - ¿Te sientes agobiado?
¡Deja de estudiar por un rato! Nuevamente, deberías premiarte. Mira un capítulo de una serie, entra a Facebook, busca memes o llama a alguien para desahogarte. Lo importante es dejar que tu cerebro descanse.
¡Éxito, creemos en ti!