La sexualidad forma parte de la personalidad de una persona e influye en la definición individual, de acuerdo con la Clínica Prevén, una agencia que ofrece servicios de salud sexual y reproductiva para la prevención de embarazos e infecciones de transmisión sexual.
Es decir, la educación sexual es esencial para empoderar a los jóvenes universitarios a realizar una toma de decisiones libre, responsable e informada.
El pasado mes de mayo, Prevén lanzó su campaña mediática “Cuido Mi Salud Sexual” con motivo del mes de la Prevención de Embarazos y Salud en Jóvenes ante la necesidad de educación sexual en universitarios.
La Clínica, adscrita al Programa de Planificación Familiar de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), promovió contenido educativo, en Facebook e Instagram, y abordó la necesidad de educarse sobre la sexualidad.
“Hablar sobre la sexualidad [nos] permite conocer sobre nuestros cuerpos, tomar decisiones responsables y vivir la sexualidad sin tabúes”, justificó el consultorio en una publicación de su página de Instagram.
A continuación, se exponen cuatro razones por las que la campaña justifica la necesidad de educación sexual:
1. Para una sexualidad responsable
Clínica Prevén sostuvo, en una publicación de la campaña, que la educación sexual permite que un individuo aprenda o expanda el conocimiento que tiene sobre su anatomía y fisiología humana.
Añadió que es posible disfrutar y experimentar una sexualidad libre y plena de forma saludable y responsable; para lograrlo, es importante orientarse sobre la reproductividad y los remedios anticonceptivos que previenen embarazos no deseados e infecciones y enfermedades de transmisión sexual (ETS).
2. La necesidad de establecer relaciones saludables
Independientemente del tipo de relación, un vínculo saludable contribuye tanto a la salud emocional como a una vida sexual plena.
El material educativo de Prevén establece que las relaciones saludables influyen en la forma de ser de un individuo y en su forma de relacionarse con los demás. Por lo tanto, ambas partes del vínculo deben estar dispuestas a apoyarse y comunicarse de modo claro, sincero y honesto respecto a lo que piensan, sienten y quieren.
Una dinámica saludable previene la violencia y coerción en la vida sexual y la relación, mientras fomenta el consentimiento, el respeto al espacio, la privacidad individual y la orientación sexual.
3. La necesidad de relaciones familiares positivas
Igual que en los vínculos interpersonales, las relaciones familiares deben ser saludables.
A través del tiempo, ocurren cambios y se desarrollan nuevos intereses, metas, deseos y necesidades sexuales y no sexuales. Por lo tanto, la comunicación entre jóvenes, padres y cuidadores resulta esencial.
Exponer dudas o preocupaciones y expresar sentimientos e ideas promueve una vida en armonía y practica el respeto, la confianza y honestidad. En una relación familiar en la que se apoya, aconseja y protege al joven, se promueve una vida sexual libre y plena, responsablemente.
4. Enfatizar en la diversidad sexual
La diversidad sexual es otra razón para educarse sobre la sexualidad debido a que esboza la atracción, las emociones y la manera en la que un individuo se identifica romántica y sexualmente. Es decir, se refiere a todas las posibilidades de expresar y vivir la sexualidad.
Conocer sobre la multiplicidad de la sexualidad permite la educación sobre los siguientes conceptos: el sexo asignado al nacer, características biológicas del cuerpo; la identidad de género, cómo te percibes a ti mismo; la expresión de género, presentación de tu género a través de tu forma de ser; y la orientación sexual, hacia quién se siente atracción sexual y amorosa.
«La diversidad sexual es importante para aceptarnos sin juzgarnos, entendernos, respetarnos y apreciarnos» concluyó Prevén en la última publicación de la campaña mediática.
Además de su clínica en Río Piedras, la agencia cuenta con 11 consultorios alrededor de la isla como en: Aguadilla, Bayamón, Cabo Rojo, Manatí, San Germán, Yauco, el Recinto de Ciencias Médicas de la UPR de Ponce, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y Mayagüez Terrace.
Prevén ofrece actividades educativas y consejería a toda la comunidad; además, provee servicios especializados a adolescentes para la prevención de embarazos no deseados, el contagio de infecciones de transmisión sexual, entre otros.