Por: Adriana Díaz Tirado / ANLS
El doctor Carlos J. Sánchez Zambrana tan solo subía a la tarima y ya se sentía una emoción palpitante. Estudiantes, profesores, decanos, personal administrativo y hasta el rector interino del Recinto de Río Piedras (UPRRP), Luis A. Ferrao Delgado, componían la audiencia que reía las gracias y asimilaba el lenguaje literario que utilizó el orador para presentar la situación que viven los que han decidido estudiar Estudios Generales.
La trigésima Lección Inaugural fue celebrada el pasado miércoles, en la Facultad de Estudios Generales (FEG) de la UPRRP. La disertación de Sánchez Zambrana fue titulada “¡Vamos subiendo la rampa!”, y estuvo acompañada de música y oratoria.
La rampa no es solo un símbolo de la Facultad de Estudios Generales, sino que ahora, el profesor de Ciencias Sociales le ha incluido un significado más metafórico. Según el profesor, la rampa te dirigirá a la vida plena; al conocimiento propio; a ser un cultivador de la educación general, una cultura de filosofía educativa dirigida a la libertad ornamental.
“¿Y qué se necesita para subir esa rampa?”, le preguntó el orador a su audiencia. “Tesón, compromiso, motivación” y “mantener el ritmo” fueron algunas de las respuestas de Sánchez Zambrana.
La actividad fue dedicada a aquellos ocho estudiantes que no encajaban en los bachilleratos tradicionales y fueron la primera clase graduanda de la facultad.
Actualmente, la FEG se encuentra debatiendo cómo hacer que sus estudiantes se sientan incluidos y que no sea un área de transición a otra facultad. Además, ha tenido fuertes tensiones sobre qué debe integrar un grado en educación general.
“Primero, ha perdido un poco el norte de la integración del conocimiento que es lo que le da sentido, lo interdisciplinario, y ahora lo transdisciplinario, tienen sobre la base superar las limitaciones que tiene la disciplina. Y eso se logra integrando voces, saberes, recuperando ese norte”, añadió Sánchez Zambrana.
Una palabra muy importante para los Estudios Generales es la “integración”. Sánchez Zambrana comparó la educación con una ceiba en crecimiento, provocando en el receptor de ella, el estudiante de bachillerato, una hiperconciencia crítica.
El profesor invitó a sus otros compañeros de facultad a que enciendan la llama del saber en sus alumnos y ensartar su moral institucional con su propia individual. Incitó al rector y la administración a que siempre obedezcan su conciencia.
“Pongan el oído en tierra y miren al horizonte, es decir, que no abandonen sus aspiraciones, porque si están ahí es porque tienen un sentido de pro-servicio público, pero que pongan un oído en tierra como los antiguos comanches para saber por dónde vienen las estampidas y que es lo que realmente la sociedad, el pueblo y el estudiantado piensa”, recomendó el catedrático de la Facultad de Estudios Generales.
La actividad culminó con la llegada de una batucada dirigida por estudiantes que pisaron el salón de clases del profesor Sánchez Zambrana.
“Después de estar 33 en esta facultad, ya he visto casi todas las lecciones inaugurales; era como un anhelo y una aspiración. La tomé como una responsabilidad enorme”, concluyó.