Por: Víctor Torres Montalvo
Foto: Noticel
Este artículo forma parte de uno de tres artículos sobre las violaciones de reglamentación, certificaciones y procesos de ley en lo que se vieron envueltos tres becarios.
Las violaciones de reglamentación, certificaciones y procesos de ley que se decía que hubo en la otorgación de las Becas Presidenciales (BP) 2015-2016 a becarios de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras (RRP), se hizo oficial, cuando se publicó, ayer, el Informe Final de las Becas Presidenciales que causó renuncias y destituciones inmediatas.
Posterior a leer el informe de 156 páginas de largo, con más de 8,000 páginas de anejos por las entrevistas y procedimientos que hizo el Comité Investigador, se pudo confirmar que hubo violaciones e irregularidades a la hora de considerar, poner en práctica las reglamentaciones necesarias, diligenciar la ayuda y remitir los contratos a las oficinas correspodientes.
El conocimiento de estas becas, que se abrieron luego de pasar cinco años sin otorgarse, les llegó con antelación a los tres becarios que fueron marcos investigativos del comité: Carlos Andrés Pagán Cuebas, exasesor del expresidente de la UPR, Antonio García Padilla; Mónica Sánchez, sobrina del expresidente de la Junta de Gobierno de la UPR; y Arturo Ríos Escribano, exasesor de Asuntos Laborales en Fortaleza.
Según reza el informe, se cometieron «severas irregularidades» en torno a la otorgación de las becas a tres personas en RRP, quienes fueron beneficiadas por un amiguismo que terminó por violar «todas las normas universitarias aplicables». Veamos estas irregularidades con uno de los becarios.
Carlos Pagán Cuebas:
- Pagán comenzó, por medio de correos electrónicos, los procesos para obtener recomendaciones para la Beca Presidencial. Específicamente, el 4 de mayo de 2015 (fecha anterior al 3 de julio, en la que el expresidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos, le comunicó a los rectores que tendrían hasta el 15 de julio de 2015 para recomendar candidatos) Pagán le pidió al exdecano de Estudios Generales, Dr. Carlos Rodríguez Fraticelli, una carta de recomendación. 13 días después, el exrector de RRP, Carlos Severino Valdéz, envió una recomendación de Beca Presidencial al presidente Walker con el nombre de Carlos Pagán. La apertura del proceso de recomendaciones no abría hasta el 3 de julio. Severino, además, no hizo referencia a la plaza docente que tendría Pagán a su regreso ni menciona que los estudios a cursar no están en las áreas de «estudios prioritarios» del RRP. Según el informe, Severino conocía de esto último.
- En un informe a la Comisión Investigativa, Severino afirmó que se amparó en el Cert. 72, Secc B (5). No obstante, en esa carta que envió no aparece ninguna referencia a esa sección, que permite al presidente otorgar la beca sin que el/la becario/a cumpla con un área de prioridad («casos extraordinarios»). Además, esta carta del 17 de mayo tiene como irregularidad el no responder a consulta alguna de algún decano o director de programa o departamento.
- El decano Rodríguez Fraticelli jamás redactó carta de recomendación alguna, pues todas fueron escritas por Pagán Cuebas y solo requerían la firma del decano y su envío. La primera carta de la cual la Comisión Investigativa habla, necesitaba el visto bueno de Severino. Según el exrector, él no lo dió pero dijo que «por otros medios» una copia de esa carta llegó al Comité Institucional (recomienda finalmente quiénes deben recibir las becas) como si él sí lo hubiera dado.
- El 20 de julio, cinco días después de la fecha límite para recomendar, Rodríguez Fratichelli le envió un correo a Pagán con la convocatoria del 3 de julio diciendo: «Aquí va la circular. Llama a Severino a ver que [sic] fue lo que hizo».
- El 21 de julio, la Dra. Luz A. Muñiz, de la vicepresidencia de Asuntos Académicos, le cuestionó, vía correo electrónico, a la ayudante del rector, Julia Celeste Bartolomei, sobre tres cartas de apoyo para becas que mandó Severino, donde una de ellas era para Pagán Cuebas. Sobre estas, Muñiz le indicó que ninguna de las cartas «aborda de manera concreta y específica el aspecto relacionado con la plaza que la unidad tiene que identificar para el candidato». Cabe recalcar que a este día, y con varios trámites ya hech0s, Pagán aún no había completado la solicitud y tampoco había concretado otros trámites necesarios.
- Contra todo, el 22 de julio «personal» del VPAA se comunicó vía teléfono con Pagán para que este se presentara a sus oficinas a llenar la solicitud, día que también gestionó y entregó el certificado médico.
- El 30 de julio se reunió el Comité Institucional para evaluar los candidatos a las BP. Ese mismo día, la Dra. Gladys N. Miró le circuló un tabla «que resume los casos evaluados» a todos los miembros del comité. En cuanto a Pagán, la tabla rezaba que (pendiente a esto porque cambiará):
- No había compromiso para una plaza.
- El comité recomendó que el presidente Walker utilizara su discresión «por las cualificaciones del solicitante, pues no cumple con los criterios de área de prioridad institucional y compromiso de una plaza docente».
- La cuantía solicitada estaba en blanco.
- El Dr. José Lasalde solicitó, el 31 de julio, que se «corrigiera» el renglón de:
- Compromiso: para que, en lugar de leer lo que decía antes, dijera: «Es profesor del Departamento de Gerencia, ADEM. El decano de la Facultad de Estudios Generales propone reclutarlo, una vez termine el terminal».
- Recomendación: para que, en lugar de leer lo que decía antes, dijera: «Por las cualificaciones del solicitante, y en vista del apoyo de RRP, el comité recomienda otorgar la beca. En vista de la probada necesidad económica, constada por los altos costos del programa a cursar, se recomienda al presidente utilizar su discresión para otorgar la máxima cantidad posible de fondos».
- Cuantía: para que, en lugar de aparecer en blanco, dijera: «Lo máximo posible de fondos» (Luego se le añadiría un número concreto: $65,580).
- Estos cambios se hicieron y, según indica el informe del Comité Investigador, no hay evidencia que diga que los ajustes se circularon para la aprobación de los demás miembros. Ese mismo día, Miró envió el endoso del comité a nueve solicitantes a Walker, así como la tabla que contenía los cambios.
- El 4 de agosto, según indica el informe, el presidente Walker y su director ejecutivo, Manuel Cámara, llamaron a Pagán Cuebas y le preguntaron: «¿Cuánto exactamente necesitas? Porque los 65 mil está cab…». Luego de esto, se acordó que la cantidad sería de 40 mil. Walker Ramos solicitó al Comité Investigativo que no lo citara, porque utilizó un lenguaje coloquial dado a la «cofianza con el candidato».
- 5 de agosto: Carlos Pagán recibe carta del expresidente, donde se le indica que se le concedieron los 40 mil. Ese mismo día, Pagán firma junto a Antonio Ríos Escribano y otros fiadores, el contrato de la beca; ese mismo día, la VPAA envió el contrato a la oficina de Asesoría Legal para su revisión y firma del expresidente; ese mismo día, la Dra. Delia Camacho solicitó que se prepara el comprobante de desembolso y, por ende, el cheque por $40,000,00; ese mismo día, el cheque se le entregó a Pagán; y ese mismo día, Carlos Andrés depositó el cheque en su cuenta de banco. Todo esto pasó en un mismo día y sin que se firmara el contrato, acción necesaria para tramitar la efectividad del mismo.
- 15 días después, el 20 de agosto, es cuando Uroyoán Walker Ramos firmó su contrato. Aún así, el contrato no se envió para registro en la Oficina del Contralor de Puerto Rico.
- El 6 de noviembre, luego del Programa de Capacitación a los Comités de Personal de Departamentos, Facultades y Escuelas 2015, la exdecana de asuntos académicos, Dra. Palmira Ríos, le confesó al presidente del Comité de Personal de la Facultad de Derecho, Lcdo. Luis Rodríguez Rivera, que había recibido «presiones» a favor de Carlos Pagán. Además, explicó que si Pagán Cuebas competía por la posición, no la ganaría.
- El exdecano Rodríguez Fraticelli envió una correo electrónico, con fecha del 27 de diciembre, a la profesora de Estudios Generales, Dra. Marisa Franco, pidiendo que le enviara a Pagán Cuebas una copia de una propuesta de segunda concentración en derechos humanos. El exdecano acompañó el correo con este mensaje: «Estamos escribiendo una carta a Severino insistiendo en que se le dé la plaza en el PBEG (Programa de Bachillerato en Estudios Generales)».
- El 21 de enero de 2016, Rodríguez Fraticelli envió otra carta de recomendación (también escrita por el Pagán Cuebas y solamente firmada por él) exponiendo argumentos para justificar una plaza probatoria de catedrático auxiliar, en su facultad, para Carlos Andrés. Según la testificación de Severino Valdéz ante la comisión, los argumentos no le convencieron.
- Así las cosas, el 1 de febrero de 2016, Ríos le envió una carta a la decana de la Facultad de Derecho, Vivian Neptune, indicándole que la Rectoría RRP había concedido una plaza docente (de bibliotecario) condicionada a Beca Presidencial. Acto seguido, Neptune le hizo llegar la comunicación recibida al decano asociado de su facultad, Lcdo. Hiram Meléndez. Ese mismo día, Neptune le envió un texto a Severino y a Ríos indicándole que la carta tenía que ser un error. Además, Neptune indicó que Severino le dijo que él no había compartido información con Derecho sobre las becas porque no se había identificado como «área de difícil reclutamiento». El próximo día Neptune recibió una carta enmendada, de parte de Ríos, que le informaba que esa plaza en Derecho no tendría convocatoria por tratarse de un compromiso institucional.
- El 3 de febrero, el Lcdo. Meléndez y el presidente del Comité de Personal de Derecho, Lcdo. Luis Rodríguez, asistieron a un taller de cómo llevar a cabo las convocatorias. Interesante fue que, de camino al taller, se les informó que la oficina de Ríos había llamado a Derecho para dejarles saber que no tenían que asistir al taller. Aún así, los representantes fueron porque Neptune los encomendó. Al terminar el taller, Meléndez y Rodríguez se reunieron con Ríos, a solas, para increparle acerca de porqué la insistencia de en colocar a Pagán Cuebas en Derecho, facultad que no había solicitado BP y que tampoco había recomendado al becario ni para la plaza de bibliotecario ni para ninguna otra. A esto Ríos manifestó sentirse frustrada con las BP, en especial con el caso de Pagán. Siguiendo la línea, añadió que «había mucha presión de arriba, de personas muy poderosas» y, luego de que se le preguntara de quién específicamente hablaba, Ríos contestó «miren hacia su facultad» e indicó que se refería al Lcdo. Antonio García Padilla, hermano del actual Gobernador.
- Así las cosas, el 4 de febrero Ríos envió dos cartas: una a Neptune, indicándole que ya no había condición de Beca Presidencial para la plaza en su facultad y que, por lo tanto, ahora esa plaza sí estaba abierta a convocatoria; y otra al exdecano Rodríguez Fraticelli, informándole que una de las dos plazas probatorias que se le habían otorgado a su facultad ahora estaría condicionada a un becario presidencial. Rodríguez Fraticelli jamás informó a su facultad que recomendó a Pagán Cuebas para una beca. No obstante, a esta fecha ya Rodríguez Fraticelli había designado las dos plazas en su facultad. Al día siguiente, el exdecano envió una carta a Ríos para que reconsiderara la decisión. Siete días después Ríos envió una tercera carta enmendada, indicándole que la condición de beca había sido retirada.
- Un día antes (10 de febrero), luego de que la Facultad de Derecho se reuniera para discutir todo lo ocurrido, y que haya adoptado dos resoluciones para repudiar los procesos y actos hasta ahora cometidos por la administración de RRP, el Lcdo. García Padilla le remitió una carta a Neptune manifestándole que él estuvo ajeno al proceso de las becas, además de aclararle que habló con Ríos y que esta le indicó que lo que había dicho sobre él fue «un error en la aseveración». El expresidente Walker, el exrector Severino, Ríos y el Comité de Personal de Derecho estaban copiados en la carta.
- Más tarde, el 16 de febrero, Severino y Ríos visitaron la facultad para aclarar que habían venido dos candidatos «por ahí» que sabían «cómo ocurrían las cosas en la Universidad».
Por lo tanto, la beca otorgada al Lcdo. Carlos Andrés Pagán Cuebas «no respondió ni a las necesidades universitarias, ni a la reglamentación aplicable». Además, el Comité Investigador señaló que Pagán recibió información de la reapetura del programa de becas con anticipación y la utilizó para «a través de sus contactos en altas esferas, y la presión que estos contactos representaron para las autoridades competentes, diligenciarse una BP, la de más alto costo jamás conocida, a sabiendas de que no cumplía con las condiciones de reglamentación de este programa». Además, recibió trato preferencial (reuniones privadas, llamadas telefónicas, firmar el contrato y recibir el dinero, todo en un día, sin que el presidente lo hubiera firmado, entre otros), diligenciar que la VPAA le diera trato preferencial, envolver al exdecano de Estudios Generales y que su contrato no fuera radicado en la Oficina del Contralor.