Por: Aharhel E Alicea Holandez
Con el propósito de crear un espacio inclusivo y recaudar fondos para la operación de afirmación de género de un artista residente de la Editorial Casa Cuna, se celebró el pasado 23 y 24 de noviembre el festival de artes y literatura La Juntilla en el Taller Libertá en Mayagüez.
El evento, que estuvo lleno de mesas con obras artísticas, fue gestionado por le artista y fundadore de la Editorial Casa Cuna, Ketsia Ramos, para gestionar el procedimiento médico de su pareja Noa Dimedetti.
Ramos aclaró que más que conseguir fondos y crear un espacio seguro para que artistas disidentes muestren sus trabajos, el evento en sí cuestiona los sistemas de lucro, de salud y de educación que complican las vivencias de la comunidad LGBTTQI+, en especial las de las personas transexuales.
Le artista puntualizó que hay que descentralizar los servicios médicos que se centran en las personas cisgénero y excluyen las transexuales. Las personas transexuales no tienen acceso fácil a atención médica dado que los tratamientos que necesitan no los suple el Estado ni ningún plan médico, aclaró Ramos.
“Hay una crítica política a todo lo que está pasando [en el país]. Por eso la imagen del festival es una persona encapuchada, una persona que se está asumiendo en la acción directa, que se está organizando para hacer. Esto es una invitación a hacer. Esto es una invitación para que vengamos, compartamos, nos entendamos y nos conozcamos para a partir de ahí seguir apoyando las diversas iniciativas y organizarnos colectivamente», expresó le fundadore de la Editorial Casa Cuna.
Por otra parte, Dimedetti describió la labor como parte de un intento para crear redes de apoyo, solidaridad y colaboración. El artista explicó que existen pocos espacios de validación y por eso han decidido crearlos.
El arte colectivo
Uno de los artistas que participó de la actividad fue el creador de Vuelabajo Colectivo y uno de los gestores de Taller Libertá, Euri González Orsini, quien señaló que La Juntilla cumplió con juntar artistas independientes y apuntar a descentralizar las artes.
González Orsini explicó que el propósito del lugar es que la comunidad pueda tener un espacio donde ir a ver arte en el oeste. Puntualizó la importancia de valorar los productos culturales tanto del lugar como del festival dado que «es gente que se puede ver que son artistas que trabajan, que este es su trabajo y se han dedicado a esto. Son artistas estudiantes y artistas trabajadores.”
El espacio brindó la oportunidad para que personas de distintos municipios pudiesen presentar sus trabajos fuera del área metropolitana. Todos los artistas presentes eran independientes y la mayoría eran estudiantes o personas transexuales o no binarias. Ramos indicó que «es un logro político en la medida que demostramos que las redes de trabajo colaborativo que se gestan a través del apoyo mutuo crean espacios inclusivos”.
Entre algunos colectivos independientes estuvieron Espicy Nipples, Huerta Semilla, Vox Populi, Leamos Más PR, Ágape Teatro y el Coloquio del Otro La’o. Las actividades celebradas variaron entre diálogos, presentaciones teatrales, maratones de lectura, drag shows, muestras de música y talleres.
MNNB