A través de una carta, la rectora de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Cayey, Glorivee Rosario Pérez, informó hoy, lunes, que los estudiantes que no se vacunen contra el COVID-19 se les otorgará una baja administrativa y no podrán asistir al campus que ofrecerá el 95 por ciento de sus clases presencialmente.
La emisiva fue el último aviso al estudiantado para entregar la documentación cuya fecha límite fue pospuesta en dos ocasiones, explicó la doctora Rosario Pérez en un comunicado de prensa.
En la carta original, enviada el 6 de agosto, se detalló que los estudiantes que no puedan vacunarse por razones médicas deberán estar certificados por un médico licenciado para ejercer en Puerto Rico.
Por el contrario, los universitarios que no puedan vacunarse por razones religiosas deberán «presentar una declaración jurada en la que certifique junto al ministro o líder eclesiástico de su religión o secta, que por causa de sus creencias religiosas no podrá vacunarse».
Además, ambos sectores deben llenar un formulario del Departamento de Salud y asistir de manera presencial a la unidad académica mostrando una prueba negativa al COVID-19.
Por otro lado, mediante una publicación en la red social de Instagram el excandidato independiente a la gobernación Eliezer Molina criticó la decisión de la UPR en Cayey y culpabiliza al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia.
«Esto es peligroso. Señor @pedropierluisi usted y su gobierno comunista, no puede obligar al pueblo y tomar represalias contra su propia gente», lee la publicación del excandidato.
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Pendientes a Pulso Estudiantil para amplitud de esta noticia.