Un acuerdo establecido con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) el pasado mes de febrero provocará que el Gobierno de Puerto Rico se quede sin dinero en efectivo, a partir del 2029, tras prolongar el pago de la deuda gubernamental, contraída con bonistas, a un término de 25 años.
La nueva negociación, establecida el 23 de febrero, extendió el pago con un aumento de cinco años adicionales al acuerdo establecido en el 2020.
Ahora, en vez de haber terminado con el pago a los bonistas en 20 años, el nuevo acuerdo dispone el pago por 5 años adicionales, por lo que Puerto Rico estaría pagando la deuda por 25 años.
Según la organización sin fines de lucro Espacios Abiertos (EA), el acuerdo con la JSF induce que el gobierno se quede sin dinero en efectivo para efectos del año 2029, dado al desembolso de bonos.
La comparativa que hace el desglose provisto por EA señaló que, previo a oficializar el acuerdo, en el mes de octubre, el desembolso en efectivo era de $5, 983 millones y, ahora, aumentó por $1,041 millones, pues el nuevo acuerdo pone ese pago en efectivo inicial en los $7,024 millones.
Además, ya que hay un aumento en el pago a los bonistas, el mismo refleja un aumento en el tiempo duradero de dicho desembolso, y se proyecta finalizar para el 2046.
Aunque este acuerdo provocará que el gobierno de Puerto Rico se quede sin dinero en efectivo para operar el país, también tendrá repercusiones inmediatas sobre los ciudadanos.
El analista de política pública de la organización, Daniel Santamaría Ots, advirtió contra las consecuencias negativas de esta medida a largo plazo.
“Al final, es la destrucción de la falta de oportunidades (…) se destruye la posibilidad de que Puerto Rico cree valor y cree crecimiento económico. Eso es lo que hay que resaltar(…)”, admitió el economista en entrevista con Pulso Estudiantil.