Unas 1,402 matrículas fueron canceladas durante el proceso de cobro en la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras, informó hoy, jueves, la presidenta interina del Consejo General de Estudiantes (CGE), Marina Rodríguez Seguí, a través de un comunicado.
Rodríguez Seguí explicó en la misiva que la información surgió durante una reunión con la administración del recinto para solicitar que el proceso de matrícula se extendiera hasta el próximo 14 de agosto, último día de reembolso al 100 por ciento.
La presidenta mencionó que la administración aseguró que esta cifra de matrículas canceladas es la norma ya que se deben tomar en cuenta los estudiantes que hacen matrícula y luego se van del país, y aquellos estudiantes que se matriculan por sí no logran graduarse.
“No obstante, estaremos pendientes cuando termine el proceso de matrícula tardía para ver cuál es el número oficial”, lee la misiva.
La presidenta le aseguró a Pulso Estudiantil que, aunque la administración del recinto diga que la cifra refleja un flujo normal de cancelaciones de matrículas, entiende que la mayoría de las cancelaciones fueron causadas por falta de dinero debido a la eliminación de exenciones de matrícula y el nuevo modelo de ayudas.
“Creo que ese número ha llegado a esa cifra este año por la implementación de este nuevo modelo de ayudas económicas que no se ajusta a la realidad económica del puertorriqueño. Yo creo, y espero equivocarme, que la mayoría de estos casos es por falta de dinero […]”, explicó Rodríguez Seguí.
Por otro lado, Rodríguez Seguí garantizó, en el comunicado, que logró acordar con la administración reponer los cursos a los estudiantes que no lograron pagar su matrícula ayer, miércoles, hasta mañana, viernes, 9 de agosto a las 3:30 p. m.
También, aseguró que se extenderá la fecha del segundo pago de prórroga hasta el 15 de octubre para aquellos estudiantes que pueden ser beneficiados por las nuevas ayudas establecidos por la UPR.
“Debemos mantenernos unidos y en la lucha por nuestros derechos como estudiantes, y exigir que nuestra universidad sea declarada un servicio esencial, para evitar los recortes y aumentos que la hacen cada vez más inaccesibles y no se ajustan a la realidad económica de nuestro país,” puntualizó Rodríguez Seguí.
Editado por: Marisol N. Nazario Bonilla