La administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) rechazó, en su propuesta para el presupuesto del próximo año fiscal, varios de los cambios que propone la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en el plan fiscal certificado el pasado 5 de junio.
La administración universitaria no está de acuerdo con: los aumentos adicionales a la matrícula graduada, cambios al sistema de retiro, eliminación del bono de navidad, reducción de empleados docentes y la eliminación de las exenciones de matrículas para ciertos estudiantes, según propuesto en la última versión del plan fiscal de la Universidad.
El presidente de la UPR, Jorge Haddock Acevedo, expresó, en una misiva el pasado 16 de junio, que los cambios que propone el ente fiscal son “arbitrarios” y “precipitados”.
El presidente universitario también criticó la propuesta de la JSF para aumentar los costos de matrículas para estudios graduados.
“Un aumento adicional, más allá de los niveles establecidos en el plan fiscal revisado entregado, sería detrimental para los programas graduados de la universidad y ciertamente dificultará el acceso de los estudiantes a una educación asequible”, sostuvo le líder universitario.
El plan fiscal certificado mantiene las reducciones en las aportaciones que hace el gobierno central a la UPR hasta llegar a los $389 millones para el año fiscal 2024, a diferencia de los $879 millones que recibió en el 2018.
Para el próximo año fiscal (2019-2020), la UPR considera que la aportación del Fondo General será de $804.7 millones.
Asimismo, se mantienen los aumentos escalonados en los costos de matrícula a nivel subgraduado.
En agosto del 2018, el crédito subgraduado subió a $115, y para el próximo año académico se espera un aumento a $124.
La UPR y el retiro
El principal desacuerdo entre la Administración y la JSF son los cambios propuestos para el sistema de retiro.
La última versión del plan fiscal certificado contempla una reducción en los beneficios que reciben los pensionados, una congelación en lo que acumulan los empleados activos a través del plan actual de beneficios definidos y la implementación de un nuevo sistema de cuentas de ahorros similar a los planes 401k, que comúnmente existen en el sector privado.
La JSF demandó que la UPR debe duplicar la asignación que hace anualmente al Sistema de Retiro, aumentado de los actuales $80 millones a $160 millones.
Sin embargo, la administración universitaria precisó que el aumento en la aportación es innecesario porque solo mejoraría la posición financiera del plan de pensiones en un cuatro por ciento a costa de colocar al sistema universitario completo en una posición “inestable”.
“A la luz de esto, la UPR no debe ser forzada por la JSF tomar decisiones apresuradas, mucho menos ser obligada a seguirlas por un plan certificado, sin que primero se le permita finalizar todos los reportes actuariales y financieros necesarios, y recabar la aprobación de la Junta de Gobierno de la UPR, de acuerdo a la ley y las regulaciones universitarias”, señaló Haddock Acevedo.
El presidente de la Universidad destacó que, por primera vez, se le otorgará un presupuesto directamente a cada recinto, los cuales ya no dependerán de las transferencias que hace la Administración Central.
Asimismo, detalló que la UPR prevé operar con un presupuesto de $1,271 millones para próximo año fiscal.
Editado por: Marisol N. Nazario Bonilla