Por: Sharymel Montalvo Vélez / Twitter: @__smv11
Foto: Esteban Morales
La paralización del Sistema UPR ha provocado $245,415 en gastos adicionales para la institución, debido a la suspensión temporera de mejoras permanentes.
Según informado hoy, en un comunicado de prensa, los gastos se deben a recargos administrativos, disminución en la productividad y diversos actos de vandalismo reportados en los recintos de Río Piedras, Humacao y Arecibo de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Hasta el 16 de mayo, los gastos acumulados ascendían a $184,365 en el recinto de Río Piedras —paralizado desde el 28 de marzo. Por otro lado, sumaban los $47,550 en la UPR de Humacao y los $13,500 en la de Arecibo —ambas paralizadas desde el 6 de abril.
El Sistema también reporta una pérdida aproximada de $4,307 diarios en ahorro energético y de agua, a causa de la interrupción de mejoras permanentes en el recinto riopedrense. Hasta la fecha, se estima que la pérdida equivale a unos $215,357.
La presidenta interina de la UPR, Nivia A. Fernández Hernández, expresó que la institución no cuenta con los “recursos presupuestarios” para pagar los gastos cuantiosos generados.
Fernando Pla, director de la Oficina de Desarrollo Físico e Infraestructura de la UPR, informó que el proyecto más urgente es la planta de enfriamiento de agua helada en el recinto de Río Piedras, ya que la misma abastece 32 edificios del campus.
Igualmente, el director sostuvo que la universidad ya tiene torres de enfriamiento para este sistema, pero que su instalación no ha sido posible, debido a la huelga ratificada en el recinto. Además, indicó que el almacenamiento de los equipos tiene un costo diario de $1,700. Al momento, los gastos generados por la paralización de este proyecto ascienden a los $57,800.
Pla también enfatizó que el retraso pone en riesgo el sistema de aire acondicionado del recinto y que, si el mismo falla, en 24 horas habrían 32 edificios enfermos, debido al crecimiento descontrolado del hongo y la humedad.
Otros riesgos que se corren si la planta de enfriamiento falla lo enfrentarían los laboratorios de los edificios Facundo Bueso y Julio García Díaz, ya que ambos cuentan con investigaciones que requieren control de humedad y temperatura.
La biblioteca José M. Lázaro almacena colecciones muy valiosas que requieren de humedad y temperatura controlada para la prevención del crecimiento de hongos tóxicos. Igualmente, las mejoras de su azotea han sido puestas en pausa por el proceso huelgario. Este proyecto ha generado $48,568 en gastos adicionales.
Entre algunos de los gastos adicionales de las mejoras de la azotea de la biblioteca Lázaro, se estiman $2,500 en vandalización de una verja de madera y el desmantelamiento de un andamio; $24,793 por concepto de productividad; y $2,500 en reemplazo de materiales que estaban siendo utilizados como barricadas en los portones del recinto. Los gastos totales sumarían los $48,568 antes mencionados.
Otros proyectos del recinto que han sido afectados por el proceso de la huelga han sido las mejoras a la azotea del edificio Julio García Díaz (edificio de Biología) —con gastos ascendentes a $31,393— y la rehabilitación de la Biblioteca Gerardo Sellés Solá de la Facultad de Educación —con $44,529 en gastos adicionales. Ambas mejoras tomarán seis meses.
Por otro lado, en la UPR de Humacao, debido a la paralización, han sido pospuestos la modernización del Centro de Estudiantes —con un gasto aproximado de $2,300 diarios— y las mejoras estructurales del teatro del recinto —con un gasto aproximado de $1,900 diarios. Hasta el momento, los gastos representan $28,850 y $18,700, respectivamente.
Por último, en la UPR de Arecibo se encuentra paralizada la construcción del “Learning Commons”, un anexo a su biblioteca. Dichas facilidades brindarán acceso a los estudiantes a áreas de estudio y reuniones, laboratorio de lingüística y un café. Los gastos estimados son de $2,300 diarios, que, hasta la fecha, acumulan los $13,500 dólares.