Por: Alejandra Lara Infante / MNNB
El dojo, el lugar designado para la meditación, el aprendizaje y las artes marciales, se convirtió en el centro de práctica de las cucarachas y los hongos en la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras.
Con colchones rotos, insectos y filtraciones, los atletas de judo se encuentran en la obligación de entrenar sin las condiciones higiénicas necesarias. Los estudiantes y el entrenador denunciaron la ineficiencia del Departamento de Educación Física y Creación, debido a que el gimnasio de lucha y judo deterioró por la falta de mantenimiento.
Desde enero, los deportistas y el profesor Hiromi Tomita Nishii se encargan de limpiar el gimnasio, por la inacción de la administración. Desde el paso del huracán María, el área de práctica solo se desinfectó dos veces.
“Ellos me obligaron a mí a sacar los colchones, limpiarlos y acomodarlos, pero… yo soy maestro. Ese es el trabajo de arriba: de la organización”, enfatizó Tomita Nishii.
El dojo cuenta con el retumbo de las gotas de cuatro filtraciones que caen sobre las colchonetas, una puerta rota, y la inexistencia del botiquín de primeros auxilios y el extintor.
Con una mirada punzante, el pedagogo de artes marciales aseguró que la administración incumple con la verificación de hongos en los conductos del acondicionador del aire, los colchones de práctica y el baño.
Dos años atrás, el equipo de judo se infectó con herpes zóster por la mezcla de sucio, agua y sudor en los colchones, alertó la deportista Enid Rivera Velázquez.
La estudiante Desire Meléndez Ortiz declaró que, tres días antes de empezar el año académico, los judokas limpiaron el gimnasio y encontraron ciempiés y cucarachas.
En ocasiones, los deportistas limitan el entrenamiento de judo para limpiar el área, pero no cuentan con los productos especializados para higienizar el lugar.
Los atletas garantizaron que los deterioros se informaron al Departamento de Educación Física y Creación, pero la directora Marta Amaral Figueroa se presenta inmóvil ante la situación. Pulso Estudiantil trató de contactarse vía teléfono con Amaral Figueroa, sin embargo, los intentos fueron infructuosos.
Por: Alejandra Lara Infante / MNNB
El dojo, el lugar designado para la meditación, el aprendizaje y las artes marciales, se convirtió en el centro de práctica de las cucarachas y los hongos en la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras.
Con colchones rotos, insectos y filtraciones, los atletas de judo se encuentran en la obligación de entrenar sin las condiciones higiénicas necesarias. Los estudiantes y el entrenador denunciaron la ineficiencia del Departamento de Educación Física y Creación, debido a que el gimnasio de lucha y judo deterioró por la falta de mantenimiento.
Desde enero, los deportistas y el profesor Hiromi Tomita Nishii se encargan de limpiar el gimnasio, por la inacción de la administración. Desde el paso del huracán María, el área de práctica solo se desinfectó dos veces.
“Ellos me obligaron a mí a sacar los colchones, limpiarlos y acomodarlos, pero… yo soy maestro. Ese es el trabajo de arriba: de la organización”, enfatizó Tomita Nishii.
El dojo cuenta con el retumbo de las gotas de cuatro filtraciones que caen sobre las colchonetas, una puerta rota, y la inexistencia del botiquín de primeros auxilios y el extintor.
Con una mirada punzante, el pedagogo de artes marciales aseguró que la administración incumple con la verificación de hongos en los conductos del acondicionador del aire, los colchones de práctica y el baño.
Dos años atrás, el equipo de judo se infectó con herpes zóster por la mezcla de sucio, agua y sudor en los colchones, alertó la deportista Enid Rivera Velázquez.
La estudiante Desire Meléndez Ortiz declaró que, tres días antes de empezar el año académico, los judokas limpiaron el gimnasio y encontraron ciempiés y cucarachas.
En ocasiones, los deportistas limitan el entrenamiento de judo para limpiar el área, pero no cuentan con los productos especializados para higienizar el lugar.
Los atletas garantizaron que los deterioros se informaron al Departamento de Educación Física y Creación, pero la directora Marta Amaral Figueroa se presenta inmóvil ante la situación. Pulso Estudiantil trató de contactarse vía teléfono con Amaral Figueroa, sin embargo, los intentos fueron infructuosos.