Por: Ohel A. Soto Berríos
Dos estudiantes doctorales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) enviaron sus proyectos de investigación, el pasado jueves a las 8:44 p.m., hacia la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés).
Las alumnas Liz Santiago Martoral y Alondra Rodríguez Rolón mandaron sus trabajos al espacio a bordo de la nave SpaceX CRS-25 Dragon que partió del Kennedy Space Center de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés).
El propósito de sus investigaciones es averiguar cómo la falta de gravedad afecta el aislamiento de agua a partir de muestras de urea.
“En Puerto Rico, tendemos a minimizar el trabajo de otros, pero en la UPR se hace buen trabajo. Estamos al nivel de todas las demás universidades”, afirmó Santiago Martoral un día antes del lanzamiento.
Los proyectos de las investigadoras son un esfuerzo de innovación elaborado a partir del trabajo de su mentor Eduardo Nicolau López, profesor adscrito al Departamento de Química en el Recinto de Río Piedras.
Desde 2010, el profesor investiga las formas en que la orina puede ser purificada.
“El doctor Nicolau trabajó con diferentes biorreactores para degradar la urea en el agua y sus componentes energéticos. Yo [Liz Santiago Martoral] estaba interesada en la recuperación de recursos, el almacenamiento energético, y la ósmosis directa era la mejor manera”, explicó acerca del origen de su investigación.
Su experimento consiste en separar la urea en sus moléculas de amoniaco, agua y dióxido de carbono mediante una membrana de lípidos. Funciona como un colador biológico que, al echarle la urea, permite el flujo selectivo del agua y la retención de las moléculas energéticas que se desean recuperar.
En el caso de Rodríguez Rolón, sus inicios en el laboratorio de la profesora del Departamento de Química Ingrid Montes González la motivaron a proseguir sus intereses con el profesor Nicolau López.
“Comencé trabajando en la síntesis química bajo la doctora Montes, y aprendí mucho, pero yo quería acercarme a la aplicación. Así, llegué al laboratorio del doctor Nicolau”, expresó la investigadora.
Los proyectos de las alumnas parten de los mismos objetivos, sin embargo, Rodríguez Rolón propone unos cambios a raíz de su experiencia de investigación subgraduada con la profesora Montes González.
El experimento de Rodríguez Rolón propone sustituir la membrana lipídica, del trabajo de Santiago Martoral, por una sintética de moléculas hidrofílicas autogenerables.
Es decir, se trata de una versión modificada del colador de Santiago Martoral hecho de un material que tiene propiedades de la materia sólidas y líquidas, lo que permite una porosidad más controlada para separar la urea.
Con la obtención de fondos y el permiso de la NASA para enviar el proyecto a la ISS, las estudiantes superaron las dificultades que enfrentaron durante el trabajo investigativo.
Ambas confesaron que la vida no es fácil, pero, como científicas jóvenes, no se permiten desanimar con sus sueños.
“Uno no siempre está en la mejor disposición para ser mejor hija, hermana, amiga, científica. Es cuestión de tratar, esforzarse, sin dejar de apoyarnos los unos a los otros”, reflexionó Santiago Martoral.
El apoyo mutuo fue crucial para las compañeras de laboratorio durante el trámite con la NASA, especialmente, cuando la fecha de lanzamiento comenzó a posponerse.
“Ha sido una montaña rusa de emociones porque hemos viajado muchas veces para [el Kennedy Space Center]. Pero, afortunadamente, Alondra y yo nos hemos apoyado siempre”, comentó Santiago Martoral.
Después de varios retrasos a la fecha del lanzamiento, sus proyectos llegaron a la ISS el pasado sábado, 16 de julio, a las 11:21 a.m.
Las investigaciones de las estudiantes doctorales podrían definir el comienzo de futuras colaboraciones con la NASA.
“Los científicos de la NASA han sido muy buenos con nosotras, y han expresado interés en continuar trabajando con la UPR”, compartió Rodríguez Rolón.
“Es un ejemplo de lo que se puede alcanzar desde Puerto Rico, con mucha motivación, entusiasmo y trabajo en equipo”, concluyó.