Tras los últimos feminicidios reportados, es decir, los casos de Keishla Rodríguez y Andrea Ruiz, y ante reclamos hacia el Comité de Prevención, Apoyo, Rescate y Educación de la Violencia de Género (PARE), las organizaciones designadas detallaron los logros que han alcanzado hasta el momento y las barreras que enfrentan para erradicar la violencia de género en la isla.
Las organizaciones miembro del Comité PARE, ente organizado a partir de la declaración del Estado de Emergencia por Violencia de Género en el país que trabaja para atender esta crisis, coinciden en que, a pesar del trabajo que han estado realizando, urgen acciones más contundentes para prevenir la violencia de género.
Las cinco organizaciones que conforman el comité —la Red de Albergues de Violencia Doméstica de Puerto Rico, el Centro de la Mujer Dominicana, Coordinadora Paz para la Mujer, Fundación Alas a la Mujer y Proyecto Matria— detallaron, en expresiones enviadas a la prensa, los puntos más relevantes de sus labores hasta el momento.
La portavoz de la Red de Albergues, Vilmarie Rivera Sierra, aseguró que, desde los nombramientos en febrero de 2021, han estado trabajando para emprender el plan de trabajo aprobado en PARE.
“Lideramos algunos de los subcomités de trabajo y, desde ahí, se ha logrado un trabajo minucioso de análisis, recopilación de datos y generación de propuestas concretas para resolver los retos que enfrentan las mujeres del país para lograr vidas seguras”, explicó Rivera Sierra.
La portavoz recalcó que, además de las personas en el comité, colegas de otras organizaciones se integraron a trabajar en varios de los subcomités que se reúnen semanalmente.
La representante de la Coordinadora Paz para la Mujer, Vilma González Castro, coincidió en que el peritaje de las organizaciones comunitarias ha enriquecido las propuestas que están en desarrollo.
“Eso marca una diferencia en el proceso y esperamos que logre resultados importantes porque estamos tomando en cuenta las voces de las mujeres que atendemos y las observaciones de profesionales que día a día trabajan con prevención, intervención, intercesoría legal y acompañamiento frente al sistema de justicia y frente a otras agencias gubernamentales”, detalló.
Rivera Sierra, quien coordina el Subcomité de Servicios, explicó que están realizando una evaluación exhaustiva de los servicios de prevención e intervención para detener la violencia de género, y la preparación de un flujograma que informará cómo y dónde buscar ayuda efectivamente.
Además, el Comité actualizará los protocolos de trabajo que han quedado en desuso por las agencias, y diseñará un recuento de los recursos disponibles en las agencias de gobierno para prevenir y responder a la violencia de género. Según la coordinadora, estas labores son esenciales para que el gobierno conozca las áreas que necesitan refuerzos adicionales.
Por su parte, Sonia Flores Cortés, cocoordinadora del Subcomité de Educación, Prevención y Capacitación, hizo hincapié en priorizar la educación con perspectiva de género. Debido a esto, el comité diseñará currículos para las escuelas públicas y un plan de capacitación para funcionarias y funcionarios públicos.
“Nos parece importante destacar, sobre todo, esa colaboración de otras organizaciones que están sumando su experiencia y su peritaje a todo este trabajo. Eso marca una diferencia en el proceso y esperamos que logre resultados importantes porque estamos tomando en cuenta las voces de las mujeres que atendemos y las observaciones de profesionales que día a día trabajan con prevención, intervención, intercesoría legal y acompañamiento frente al sistema de justicia y frente a otras agencias gubernamentales”, añadió Flores Cortés.
La portavoz del Centro de la Mujer Dominicana, quien coordina el Subcomité de Mujeres Migrantes, aseguró que las mujeres migrantes y sus necesidades se están tomando en cuenta en los trabajos de los subcomités en PARE. Así, gestionan divulgar y fortalecer los derechos que tienen estas mujeres, irrespectivo de su estatus migratorio.
La representante González Castro dilucidó que las alianzas con los medios de comunicación, los municipios y otros sectores, es vital para la difusión de información en todo el país, que sea accesible para toda persona que necesite apoyo en un caso de violencia de género.
“PARE es un mecanismo de concertación social y gubernamental. Desde el Subcomité de Alianzas y Medios de Comunicación sabemos que es de alta prioridad lograr estas reuniones. Los medios llegan a todos los hogares del país y pueden ayudar a construir esa equidad que necesitamos. También pueden convertirse en espacios de información para quienes necesitan ayuda. En el caso de los alcaldes y alcaldesas, pueden convertirse en una mano solidaria que facilite la búsqueda de servicios a las mujeres a través de todo el país”, agregó la representante.
La licenciada Amárilis Pagán Jiménez, de Proyecto Matria, afirmó que el trabajo realizado por el comité puede ser accedido por el pueblo a través de los informes públicos, pero afirmó que este trabajo es el comienzo de un producto permanente. Es decir, es indispensable que se realicen legislaciones y políticas públicas que, como expresó, sean coherentes con la meta que persiguen que trata de “incrementar los factores de protección frente a la violencia de género y disminuir los factores de riesgo”.
“En el caso del Subcomité de Política Pública y Legislación al cual pertenezco, estamos ya recibiendo recomendaciones de los demás subcomités y evaluando proyectos de ley que ya están siendo considerados en la Legislatura. Parte de nuestro trabajo incluye detectar las necesidades de reglamentos, legislación o guías que sirvan de base legal para que lo que hoy se logre, tenga una base jurídica que lo sostenga a través del tiempo”, concluyó la licenciada.
Según plantearon, es responsabilidad de la sociedad y el gobierno, pero hicieron un llamado al pueblo puertorriqueño a apoyar el trabajo que llevan a cabo estas organizaciones, y a que se sumen a la lucha diaria.