Por: Víctor Torres Montalvo
Foto: GFR Media
El Tribunal Federal desestimó, este jueves, 1 de septiembre, la demanda civil que James Peter Conlan, profesor del Departamento de Inglés en el Recinto de Río Piedras, de la Universidad de Puerto Rico (UPR), había presentado contra la institución, la Middle State Commision, el expresidente del Consejo General de Estudiantes, Guillermo Guasp Pérez y otras 25 personas y/u organizaciones porque los reclamos que este plantea «no cruzan la línea de lo concebible a lo plausible».
«Given the pervasive pleading flaws of the Amended Complaint, the Court finds that there is no possibility of crossing the line from conceivable to plausible» (Debido a los defectos del reclamo generalizado de la demanda modificada, la Corte encuentra que no hay posibilidad de cruzar la línea de concebible a plausible) lee las últimas líneas de la desestimación, que no le dan paso a los pedidos de Novel Disseisin, Nuisance, Entry, Waste, False Warranty y la Racketeering Influenced and Corrupt Organizations Act (RICO), entre otros reclamos «civiles, criminales, extranjeros, domésticos, leyes antiguas y modernas…», según reza la desestimación, redactada por la jueza Carmen Consuelo Cerezo.
Consuelo Cerezo, quien entendió que lo realizado por Conlan estaba tratando de crear una teoría de conspiración por parte de profesores, trabajadores y estudiantes para que se le impidiese a él y a otrxs entrar y salir del campus del Recinto, desestimó el pleito porque esas conspiraciones «no exponen un acto concreto de ninguno de los demandados», además de que «no hay base de ningún tipo sobre las alegaciones» de conspiración en el caso.
La demanda radicada por Conlan esbozaba: incertidumbre de a cuándo acabaría el semestre (daños de alrededor de $200 en boletos de viaje), extensión del semestre académico (daños porque el cambio de órdenes le costó alrededor de $500 por semestre) y tiempo restringido para llevar a cabo investigaciones en los semestres en los que el campus estaba cerrado (no dice cuánto, porque entiende que se calcularía por horas de trabajo y por días que no se suponía que impartiera clases, pero que tuvo que darlas).
Además de eso, Conlan reclamó agresiones por parte de estudiantes, el 6 de abril, antes de la asamblea que se celebró; la toma por la fuerza del campus del Recinto; algunos problemas matrimoniales, gracias a la extensión del semestre; ansiedad por el cese de las labores administrativas en la huelga del 2010; así como la fuerte confrontación que tuvo con estudiantes en el portón principal peatonal del Recinto, durante el paro de 48 horas del 2011; entre otros reclamos.
Cabe destacar que Conlan hizo referencia a las huelgas y/o paros que ocurrieron durante octubre del 2004, semestre de primavera del 2005, octubre del 2009 y 2010, noviembre y diciembre del 2010, abril del 2014 y marzo del 2016 por «impedir su derecho a entrar y salir del campus del Recinto».
Todo los reclamos estipulados en la demanda civil número 3:15-CV-02841 (CCC) los puede encontrar en Conlan v. Mid-Atlantic Region Commission On Higher Education y otros.
Vea aquí la desestimación de la demanda.